El protector solar es algo que no puedes olvidar durante los días de verano. Es efectivo y protege del sol, y no puedes salir sin él. Aunque pienses que el sol no brilla en un día cálido y soleado, el sol sigue ahí.
El poder del protector solar
A menudo se subestima el poder del sol, a pesar de su enorme poder. Si nos exponemos al sol demasiado tiempo, nuestra piel empieza a quemarse. Desafortunadamente, muchas personas lo subestiman, lo que puede tener consecuencias desagradables, como, en el peor de los casos, el desarrollo de cáncer de piel en la edad adulta. Además, la piel envejece más rápido, con la aparición de arrugas y pigmentación. A medida que envejecemos, nuestra piel se vuelve menos resistente.
Aplicarse una vez al día no es suficiente. Aunque creas que tu protector solar sigue funcionando correctamente, no es así. Lo ideal es aplicarlo cada dos horas para obtener la máxima protección.
¿Spray, loción o crema?
¿Cuál es la mejor opción? Realmente no importa mucho. Se trata más de tus preferencias personales. Las lociones y los geles contienen más agua, lo que facilita su aplicación. Las cremas contienen más grasas que previenen la resequedad de la piel. Además, la crema dura más que la loción si, por ejemplo, te metes en el agua.
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