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Si buscas maneras naturales de disfrutar de una piel sana, las vitaminas son importantes para mejorar su apariencia y salud. Estas vitaminas la pulen de muchas maneras. La vitamina E es una de ellas.

¿Qué es la vitamina E?

La vitamina E es una vitamina liposoluble. Es un nutriente esencial con propiedades antiinflamatorias. Desempeña un papel fundamental en la salud de la piel, la sangre y el cerebro. También es beneficiosa para la visión y la reproducción. Posee potentes propiedades antioxidantes. [i] Lo hace eficaz para eliminar los efectos de los radicales libres producidos en el cuerpo por el metabolismo de los alimentos y las toxinas ambientales. El papel de la vitamina E en el cuidado de la piel se basa en su propiedad antioxidante.

El consumo recomendado de vitamina E para adultos es de 15 miligramos al día. La deficiencia de vitamina E puede provocar neuropatía, es decir, dolor nervioso.

Fuentes de vitamina E

La vitamina E se puede encontrar en muchos alimentos, como:

  • Aceite de canola y aceite de oliva
  • Almendras y cacahuetes.
  • Cereales y margarinas fortificados
  • Abulón y salmón
  • Verduras de hoja y aceites vegetales
  • Brócoli y espinacas
  • Semillas de girasol y avellanas

La vitamina E natural presente en los alimentos suele etiquetarse como d-alfa-tocoferol. Por otro lado, la versión sintética de la vitamina E se conoce como dl-alfa-tocoferol. Se cree que la vitamina E natural es más potente que la sintética.

Beneficios de la vitamina E

Las investigaciones sobre la vitamina E han demostrado sus numerosos beneficios. Puede ayudar en el tratamiento de diversas afecciones médicas, como artritis, diabetes mellitus, enfermedades cardíacas, enfermedades hepáticas, trastornos neurodegenerativos y cáncer. Sin embargo, su principal beneficio reside en el cuidado de la piel.

Vitamina E para la piel

Proteger la piel es una función fundamental de la vitamina E. La vitamina E es el ingrediente principal en cosméticos para pieles maduras. Nuestra piel empieza a perder su brillo y luminosidad con la edad. Probablemente hayas visto tu bicicleta o coche oxidarse. Un proceso similar ocurre en la piel cuando sus células se exponen a moléculas llamadas radicales libres. Los radicales libres son responsables del desgaste, es decir, de la opacidad de la piel.

Como antioxidante, la vitamina E neutraliza los radicales libres y reduce el estrés oxidativo [ii] Protege las células de la piel del daño. Por lo tanto, previene el envejecimiento prematuro. Además, la vitamina E protege la piel de los factores ambientales estresantes y la mantiene libre de toxinas producidas por el cuerpo.

Algunos tipos de rayos solares pueden dañar nuestra piel. Pueden hacer que nuestra piel sea propensa a la irritación, la pigmentación oscura y el acné. Por lo tanto, es importante protegernos de estos rayos dañinos. Aquí es donde la vitamina E también entra en juego. Investigaciones han confirmado sus propiedades fotoprotectoras [iii]. de vitamina E. Significa que la vitamina E para la piel la protege contra muchos de esos rayos dañinos de la luz solar.

El mensaje para llevar

La vitamina E es una vitamina importante que nos aporta numerosos beneficios. La protección de la piel es uno de sus principales beneficios. La importancia de la vitamina E en el cuidado de la piel [iv] Reside en sus propiedades antioxidantes y fotoprotectoras. Mantiene la luminosidad de la piel, retrasa el envejecimiento y la protege de los rayos nocivos.

Póngase en contacto con nosotros hoy para saber más sobre su piel y la vitamina E.

[i] Niki E. (2015). Evidencia de los efectos beneficiosos de la vitamina E. Revista Coreana de Medicina Interna, 30(5), 571–579. https://doi.org/10.3904/kjim.2015.30.5.571

[ii] Ryan, MJ, Dudash, HJ, Docherty, M., Geronilla, KB, Baker, BA, Haff, GG, Cutlip, RG y Alway, SE (2010). La suplementación con vitaminas E y C reduce el estrés oxidativo, mejora las enzimas antioxidantes y el trabajo muscular positivo en músculos con carga crónica de ratas mayores. Gerontología experimental, 45(11), 882–895. https://doi.org/10.1016/j.exger.2010.08.002

[iii] Krol, ES, Kramer-Stickland, KA y Liebler, DC (2000). Acciones fotoprotectoras de la vitamina E aplicada tópicamente. Drug metabolism reviews, 32(3-4), 413–420. https://doi.org/10.1081/dmr-100102343

[iv] Keen, MA, y Hassan, I. (2016). Vitamina E en dermatología. Revista de dermatología en línea de la India, 7(4), 311–315. https://doi.org/10.4103/2229-5178.185494